Estoy harta de que a la mínima, surja en la conversación el tema de la política y la corrupción. Pero no es sólo eso. Os sorprendería la clase de ideas que albergan al respecto los adolescentes de hoy en día; el futuro del país.
Ya no es sólo porque digan "voy a votar a tal o cual partido" y no coincida con mis ideas políticas (que, ya os adelanto, no me decanto ni por la derecha ni por la izquierda, porque aunque tengo inquietudes, estoy muy poco informada sobre el tema); es que dicen "voy a votar a tal o cual partido" SIN SABER cuáles son las ideas políticas de ese partido en concreto. No se paran y van más allá de lo que nos cuenta el telediario (y ya sabemos que los medios de comunicación están condicionados); no se plantean dudas sobre si las promesas de Fulanito, líder del partido X, son factibles; o cómo piensa llevarlas a cabo. No analizan el programa del partido (que rara vez leen), ni tratan de ver entre todas esas palabras tan bonitas por separado que se tornan lúgubres cuando las juntan, lúgubres como el futuro que nos espera si alguna vez llegan a cumplirse.
Ellos no, no se basan en el programa del partido para votarlo. Se basan en "los que están ya han robado demasiado", "es hora de que roben otros", o "prefiero que me roben estos, a que lo hagan los de más allá", y burradas por el estilo. ¿Cómo? ¿Ahora resulta que el objetivo de las elecciones es elegir al ladrón de turno? ¿En eso consiste la democracia española? ¿De eso va la política en España? ¿De ver quién se lleva más en menos tiempo sin ser visto, de acumular riqueza y mantener ocupada a la población?
¿Cuánto tenemos que perder para darnos cuenta de que lo hemos perdido (o, más bien, para reclamarlo)?
¿Cuánto tenemos que perder para darnos cuenta de que lo hemos perdido (o, más bien, para reclamarlo)?
Porque la gente se queja de la corrupción, de lo mal que va el país; pero luego vuelve a votar a los mismos otra vez, a los que no solucionaron nada, a los que empeoraron la situación económica de la nación lucrándose a su costa.
Yo no os digo a quién tenéis que votar, sólo os animo a que vuestros motivos sean coherentes con vuestros valores; a que votéis con afán de mejora; que son nuestros gobernantes, señores, y ya que podemos elegirlos, qué menos que documentarnos antes. Leernos sus programas es tan fácil como pulsar el botón "intro" en Google.
Que luego podrán mentir, pero entonces, ya votaremos a otros más adelante.
